Ciencia e investigación en IA

Por su vocabulario las conoceréis.

Esos modelos correrán en el nuevo y espectacular supercomputador de Intel: uno que superará los 2 exaFlops de potencia.

¿Es más rápido un trabajador que se apoye en la IA? ¿Y qué pasa con la calidad? Este estudio aporta claves relevantes.

La IA acaba de dar la razón a un ebanista que sostuvo durante 30 años que había identificado un Rafael perdido. No es el primer caso.

Un psicólogo de Stanford sometió al chabot a una prueba sobre la Teoría de la Mente. El resultado es fascinante.

La clave: un potente aliado para el reconocimiento facial.

Si se aplica 20 segundos después de que haber usado un teclado, este sistema averigua las contraseñas en el 86 % de las ocasiones.

El deepfake nos gana la partida. Un grupo de investigadores acaba de constatar que, de entrada, no identificamos ni la mitad de las imágenes falsas. No solo eso. De media, también confiamos más en ellas que en rostros reales.

Mide aproximadamente un palmo y parece un juguete, pero CARL-bot, un robot autónomo, con IA y aprendizaje por refuerzo, promete ser el gran aliado para el estudio de las profundidades de los océanos.

Los investigadores creen que construyen algo parecido a conversaciones y que, con la ayuda de esta tecnología, se pueden descifrar.